VIAJAR ALIMENTA EL ALMA

VIAJAR ALIMENTA EL ALMA
El inicio del camino

domingo, 24 de noviembre de 2013

Chiloe, una isla donde se detuvo el tiempo


El viernes 15 de noviembre a las 18:00 de la tarde zarpaba rumbo a la isla Chiloe, un trayecto que duraria un total de 28 horas. Casi nada vaya. Pero fue un viaje súper agradable con unas vistas preciosas bordeando bahías verdes y montañas rocosas. A las 22:00 del sábado 16 llegaba a Quellon, un pueblo situado al sur de la isla en el que no había mucho que hacer. Mas bien era un lugar a evitar por ser un lugar concurrido por prostitutas y drogas. Así que como no era posible tomar un bus para llegar a la ciudad principal, fui al hostal mas cercano a la terminal de buses, donde el dueño me reafirmo el peligro de aquel pueblo, asegurándome que en su hostal podría sentirme tranquila. Y me sentí tranquila, aunque tuve que dormir sin poder cerrar la puerta de la habitación con llave porque no funcionaba la cerradura, algo que pasaba igual en todas las habitaciones. Y os preguntareis como se que pasaba en todas las habitaciones... Resulta que el baño era compartido, y me aseguraron que el baño tenia agua caliente, pero cuando me dispuse a ducharme, el agua estaba como el hielo del perito moreno. Así que como en la recepción ya no había nadie y sabia que había habitaciones con baño privado, me fui en busca de una de esas habitaciones para encontrar una ducha con agua caliente. A la 1 de la mañana abriendo puertas de habitaciones, y sabeis lo mas divertido? Que las 2 que abri estaban ocupadas con gente durmiendo. Ay madre me iba a dar algo! Por suerte las personas dormían plácidamente y no oyeron la puerta. Imaginaros el susto si me llegan a ver! Que locura! Desistí mi búsqueda de baños con agua caliente y me remoje con el agua fresquita como pude.

El domingo temprano cogía un bus que me llevaría a Castro, la ciudad principal de la isla, donde además me encontraria con Javier, el madrileño jubilado que había conocido en Torres del Paine. El habia llegado un día antes a Chiloe desde otro barco, así que me aloje en el mismo hostal por una noche, ya que después me iria a otra parte de la isla haciendo couchsurfing. Ya solo llegar al hostal me maraville. Estaba construido sobre los famosos palafitos, que no era mas que construcciones sobre palos largos que elevaban las casas para evitar las subidas de mareas. Era similar a las casas de Venecia. La verdad es que era muy bonito ver como quedaba la tierra cuando la marea estaba baja, con restos de todo tipo de especies del mar, barcos estancados esperando a que la marea alta les volviera a dar vida, y todo ello adornado con diferentes tonalidades de color producidas por las algas. Solo llegar a aquel lugar, supe que me encantaria.

Empezamos la jornada visitando un pequeño pueblecito llamado Achao, famoso por tener una de las iglesias mas antiguas de la zona. Y es que una de las características de Chiloe es la gran cantidad de iglesias que se pueden encontrar. Pero no iglesias comunes como las que imagináis, sino construidas de madera tanto por dentro como por fuera, y pintadas de colores alegres y vivos como veréis en las fotos. Chiloe era un lugar donde el tiempo se había detenido. Un lugar humilde pero a la vez con buen gusto, de costumbres tradicionales y cuyos habitantes eran muy pueblerinos y amables. Sin duda, era otra Chile. Y necesitaba encontrar un lugar así, calmado, menos europeo y menos adaptado al turista. Tanto era así, que los autobuses para moverse por la isla, no tenían ni horarios definidos. Cuando preguntabas te decían, "si, algun bus tiene que pasar", ahora cuando, ya era otra historia.

A parte de la bonita iglesia, Achao tenia una costanera, que es lo que nosotros llamaríamos paseo marítimo, que cuando la vi puede reafirmar que efectivamente, en aquel lugar el tiempo no existía. Absoluto silencio y calma embriagadora. Aquel sitio era genial.

Continuamos la ruta visitando Dalcahue, un pueblito con algo más de vida, donde se podía pasear por el pequeño mercado artesanal y admirar las maravillas que elaboraban con la madera, así como ver a las mujercitas tejiendo como se hacia antaño. Un lugar muy agradable en el cual justo al lado se encontraban las Cocinerias, una especie de mercado con diferentes paraditas para comer. Aquí se podía degustar la riquisima comida chilota, característica sin duda por los productos frescos y naturales y sus platos enormes y contundentes para no dejar insatisfecho a nadie. Aquello era lo que se conoce como la comida autentica de la abuela. El plato mas famoso era el llamado Culanto, un gran invento cocinado a la piedra en el cual mezclaban desde marisco variado tipo mejillones, almejas y algo de pescado, con carne de todo tipo, patatas asadas y algo que era como una especie de masas de maíz. Delicioso! Y además de eso, comimos un salmón relleno de queso, chorizo, cebolla y tomate. Disfrute como una niña! La verdad es que el índice de obesidad no era precisamente poco en aquel lugar. Hasta nos atrevimos con un rico dulce para chuparse los dedos! Y lo mejor de todo, todo aquello solo por 10 dolares por persona! Sin duda había llegado al paraíso jiji.

Después de aquel festín, continuamos el día tomando un bus para llegar hasta Queilen, cuyo trayecto nos hizo disfrutar de unas preciosas vistas de mar y montaña. Tuvimos que hacer escala en Castro, asi que tuve tiempo de visitar la increible iglesia de color amarillo, que la verdad desde fuera era mas parecido a un palacio de princesas. En Queilen, que era un pequeño pueblo medio desértico, disfrutamos de un atardecer precioso, con una pasarela en la playa que parecía de película con la iluminación del sol. No dejaron de sorprenderme las casas de madera o de metal que  se podian ver por todo el pueblo y que continue viendo por toda la isla. Lo mas curioso eran los avisos de tsunamis. No me gustaria ver como quedaria esta desprotegida islita...El aire soplaba con fuerza, lo cual nos hizo buscar un refugio para tomar un te calentito antes de volver al hostal. Un día intenso en lugar mágico y retranquilo, como dirían ellos.

El lunes 18 empezábamos el dia con fuerzas, disfrutando de uno de los mejores desayunos de mi viaje. Por si no era suficiente disfrutar de unas maravillosas vistas sobre un palafito en el cual resplandecía el sol, el desayuno estaba lleno de productos naturales, desde fruta recién cortadita, hasta yogures, mermeladas y panes caseros.

Aquel día nos íbamos rumbo a visitar Telahun, otro pequeño pueblecito bordeado por el mar y con un lindo sendero entre prados verdes con vacas y ovejas. Un paisaje increíblemente similar a la bonita Asturias, donde además pudimos conversar con un paisano que vivía en una casita rodeada de aquellas espectaculares vistas. Un pescador, un relajante sendero, animales, un granjero, un hombre a caballo y una iglesia de color azul turquesa. Todo aquello en un lugar con un absoluto silencio y tranquilidad.

Siguiendo la ruta de los magníficos parajes relajantes, tuvimos suerte de que paso un bus y nos llevo a otro pueblo mas pequeño si cabe aun, llamado San Juan. En este se alzaba otra iglesia de madera cuya característica especial es que estaba situada a orillas del mar. Una iglesia a orillas del mar?! Intentad recordar solo una que hayáis visto en vuestra vida. Para mi, aquella fue la primera. 4 barcos de pescadores y 2 hombres trabajando con la madera, ponían la estampa final a aquella mágica aldea. De vuelta, el autobús paraba en Dalcahue, lugar de las cocinerías donde nos habían quedado platos pendientes que degustar. Así que no tuvimos que pensarlo mucho para volver a comer a aquel lugar. Esta vez disfrutamos de otro plato típico que se trataba de cordero con algas. Y yo que pensaba que no me gustaba el cordero! Aquella mezcla de mar con carne tiernecita fue una delicia. Y aun mas lo fue las ricas empanadas de marisco que probamos. Se me hace la boca agua solo de pensarlo, pero es que a la vez que escribo parece que lo este volviendo a comer. El toque final lo puso una paila marina, que no era otra cosa que una rica sopa con todo tipo de mariscos. Un no parar de comer de nuevo por 10 dolares con vino incluido. Un paraíso para el paladar.

Me despedí de Javier y de Castro, pues yo aquella tarde partia rumbo a Ancud, una ciudad situada al norte de la isla. Allí me encontraría con Lizzy, una chica de couchsurfing que además vino acompañada de Adriana, de Tarragona y que también se alojaría con Lizzy aquella noche. Sin duda conexión desde el minuto cero, solo encontrarnos nos abrazamos como si ya nos conociéramos. La particularidad de aquel couchsurfing era la oportunidad de poder dormir en una casa en medio del campo, con los abuelos de Lizzy.

Solo el camino para llegar me hizo entender que efectivamente, ibamos a estar en medio del campo. Tuvimos que pasar un tramo en medio de un bosque lleno de barro, y aunque íbamos preparadas con botas, yo tuve la suerte de quedarme encallada con la bota hundida y mi mochila de 16 kilos. Jaja, fue de chiste!  Nos reímos muchisimo y Lizzy tuvo que ser la salvadora de la bota embarrada. Empezábamos con buen pie, entre risas y como hermanas. Lizzy, una chica alegre y risueña de 19 años con una madurez extraordinaria y una preciosa hijita de 3 años que cuidaba con la ayuda de su abuela. Adriana era una chica de 33 años con mucha energía y buen corazon, que había dejado el mundo ordenado para dedicarse a ella misma y encontrar su rumbo en la vida. Llevaba 2 meses en Chile trabajando y viajando, y casualidades de la vida, aquel lunes 18 de noviembre el destino unió a 3 chicas diferentes, cada una con su mundo, pero con formas de ver la vida muy parecidas, que nos hizo mantener conversaciones de todo tipo y darnos cariño y apoyo mutuo.

Cuando llegamos a la casa, sin duda aquel lugar era de lo más acogedor. Un dulce hogar de los que yo llamo autosuficientes. Una típica casa chilota con su huerto, sus animales de granja y en definitiva, todo lo necesario para alimentarse de forma sana y natural. Una de las grandes características de Chiloe es que la mayoría de casas tenían su propia granja y huerto, lo cual se notaba muchísimo en la alimentación, que hacia que todo lo que comí tanto en casa como en restaurantes, tuviera un sabor excepcional.

Los abuelos de Lizzy fueron encantadores y sólo llegar me sentí como en casa. Adriana venía dispuesta a preparar una rica tarta de manzana y unas verduritas con arroz, asi que yo me puse manos a la obra para preparar mi especialidad, la tortilla de papas, como dirían ellos. Tuvimos una bonita cena en familia al calor de la cocina de leña y pasamos un rato agradable riendo y conversando.

A la mañana siguiente, el sol resplandecia a través de los cristales y la vista del campo con los pajaritos cantando era un regalo para los sentidos. Desayunamos leche ordenada de la vaca y pan artesanal con mantequilla y mermelada. Todo era tan acogedor y agradable. No podía ser más feliz. De nuevo las 3 nos pusimos las botas y nos fuimos a mariscar, que se trataba de encontrar almejas debajo de la arena aprovechando la marea baja. No tuvimos mucha suerte puesto que la marea ya había subido demasiado, pero el paseo por el campo y por la playa fue precioso. Realmente eran lugares perdidos, sin turistas, como casi toda la isla, lo cual fue una gozada. No me cansaré de repetir que me encantó Chiloe.

Después de aquel lindo paseo, felices, aunque sin almejas jeje, volvimos a casa porque Lizzy tenia que ir a trabajar. Adriana y yo comimos con la abuela y la adorable niña de Lizzy y después nos pusimos a plantar semillas en el huerto jeje, fue divertido! Llegaba la hora de despedirme, pues aquella tarde volvía a Ancud, donde me esperaría Rob, otro chico de couchsurfing. Les di las gracias enormemente y seguí mi camino haciendo dedo hasta la ciudad que estaba a 15 minutos. Tuve la suerte que el camión que me llevo, al dia siguiente seguía su ruta para Argentina, y pasaba por la ciudad de Villa La Angostura, que era mi próximo destino después de Chiloe. Así que nos dimos los teléfonos y así ya no tenía ni que hacer dedo :):)

Rob era un psicólogo con una filosofía de la vida llena de felicidad y positivismo, así que conocerle fue genial, pues me ayudo a reafirmar muchas ideas y pensamientos que tenia en mi mente, pero que quizás todavia no era consciente del todo. Cenamos una carne con verduras salteadas y patatas que cocino en un momento y estaba riquisimo, y conversamos sobre la vida y la capacidad que todos los humanos tenemos de superar cualquier barrera. Y es que las cosas son mas sencillas de lo que pensamos. Es un chico que esta constantemente aprendiendo, que realiza hipnosis y que es capaz de curar cualquier enfermedad, porque segun el la reaccion del cuerpo no es otra que lo que ocurre en tu mente, lo que ocurrio en tu pasado o incluso en generaciones pasadas. Si eres capaz de descubrir el problema de base y darte cuenta, lo mas probable es que ese mal desaparezca, ya sean alergias, fobias, acne o incluso cancer. El que tiene acne seguramente no se acepta a si mismo, y es por ello que el cuerpo intenta esconderte el rostro. El que tiene cancer de colon, aparato en el cual se acumulan los desechos, es una persona que ha estado mucho tiempo comiendose la mierda con problemas familiares o lo que sea, y es por ello que si detecta esos problemas y los afronta, ese cancer ya no tenga ninguna razon de ser. Es importante conocer mas sobre nuestros antepasados. Porque sino las enfermedades se repiten generacion en generacion? Porque hay familias donde se repiten los mismos problemas constantemente? La mente es un mundo desconocido al que deberiamos prestar mas atencion y el cuerpo no es sino otra forma de aviso. Muchos pensaran que son tonterias y que esto no es real, pero bueno, quien nos asegura que la ciencia es real? Porque confiamos mas en un tercero (doctor), si la solucion esta en nosotros mismos? Seguramente el propio miedo hace que nos apoyemos en un tercero, porque si algo sale mal, siempre habrá sido culpa del otro. Los humanos somos animales de costumbres, y el camino fácil siempre sera que un tercero tenga la solución. Aprendamos a observarnos. Rob tiene a pacientes de todo el mundo gracias a skype, y de verdad que el dinero para el es secundario. Podéis agregarlo a facebook y preguntarle lo que queráis sin problema. Este es su nombre Roberto García Fuentealba. Importante García con acento en la i. Puede ayudar a muchas personas. De verdad, no lo recomendaría si no estuviera segura de ello.

Nuestras limitaciones del día a día, no son mas que escusas que nos acaban autoconvenciendo de que no puedes hacer algo. Y si pudieras que? Y si te enfrentaras a tus miedos y los abrazaras en vez de repudiarlos? Desde la misma escuela estan separando a los niños por niveles. Alguna escuela se ha preocupado en enseñar a los niños a que se conozcan a si mismo? A autovalorarse, a quererse y a conseguir sus sueños? Queremos que aprendan historia, matematicas y lenguaje, y ademas queremos que con 16 años decidan su futuro. Pero si no saben quienes son, no se conocen, no se autovaloran y solo siguen unas reglas marcadas, como pueden decidir su futuro? Les enseñan competencia desde pequeños. Les imponen lo que tienen que hacer. La infancia es la parte de nuestras vidas más importante, cuidemosla y demos libertad a los niños, para que aprendan y descubran por ellos mismos. El mundo está cambiando y la educacion tiene que adaptarse a los nuevos tiempos. En la actualidad el que sigue estudiando pero no va a la universidad es menos que el que va, el que busca caminos alternativos esta loco, y el que no sigue estudiando es tonto. Así estamos etiquetados.

Siempre es fácil decir yo no sirvo para esto, o yo no puedo. Sabeis que aquella noche, en 5 minutos, Rob me habia explicado la técnica para tocar la harmonica, y con un tono de musica de fondo, me había puesto a disfrutar y a tocar, algo que al menos sonaba bien?  Un instrumento desconocido para mi, que si me planteara practicar, seguro que me haría una experta. Porque no?

Cuando le explicaba a Rob toda la buena suerte que estaba teniendo en mi viaje, me rectifico diciendo que no era suerte, sino la energía positiva con la que estaba viajando, y como esa luz se rodeaba de mas personas y situaciones de luz. Cualquiera que piense continuamente que la semana que viene se va a enfermar, tened por seguro que se enfermera. Y porque no lo hacemos mas sencillo, y pensamos que no me voy a enfermar?

Despues de toda esta reflexión, me gustaría acabar diciendo algo tan sencillo como que el odio no es mas, que un amor que no se regó. Pero en si, el odio no existe. Solo hay que cuidar el amor, para que renazca de nuevo. Así que por favor, reguemos el amor a diario, seremos mas felices, y tendremos una vida mas sana.

Gracias Rob, por aportar positivismo a las personas y hacer que se den cuenta de que la vida es mas sencilla, y todos podemos romper las barreras del miedo y el conformismo, porque todos podemos, si queremos. Y por si fuera poco, Rob tuvo el detalle de regalarme un jersei tejido en Chiloe con metodos tradicionales, que se le había quedado pequeño y podréis ver en las últimas fotos. Es super bonito!

A la mañana siguiente, después de un rico desayuno de huevos revueltos, fuimos a pasear por la costanera de Ancud y acabamos en otras cocinerías como las de Dalcahue, donde de nuevo probé el rico Culanto y un marisco llamado Loco, típico de la zona, que estaba delicioso! Una gran comida para despedirme de Chiloe a lo grande.

Pensé que en Calafate decía adiós a la Patagonia, pero resulta que Chiloe es la Patagonia insular, asi que seguía conociendo tierras de los antepasados aborígenes.
Por suerte, el frío ya no era el de la Patagonia del sur, aunque cuando soplaba el viento y se iba el sol, había que hacerse la fuerte jeje. Aprovecho para explicar una curiosidad. Darwin dio este nombre a la Patagonia por unas  huellas enormes que descrubio en una playa, y pensó que los indígenas eran gigantes, bautizandoles como Patagones.

Cada vez mi viaje es más interior y voy encontrando a personas que abren mi mente. Esto es genial! Un abrazo enorme lleno de buenas energías y alegría! Seguimos con este viaje tan enriquecedor, que cada día me hace mas y mas feliz!