VIAJAR ALIMENTA EL ALMA

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El inicio del camino

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Kerala al completo: Canales venecianos, ciudades occidentales y montañas asombrosas

Continuando mi viaje por el estado de Kerala, el 19 de septiembre por la mañana temprano cogía un tren desde Varkala a Allepey, a tan sólo 2 horas de trayecto. Esta pequeña ciudad era famosa por los backwaters. Le llaman la Venecia de la India por la cantidad de canales que rodean la ciudad. Lo más habitual era hacer una especie de crucero pasando una noche en el barco, pero se me iba de presupuesto asi que cogí una pequeña canoa en la que fui como una reina observando el bonito paisaje. Fueron 4 horas de paseo con un hombrecillo remando que me iba regalando flores que iba cogiendo por el camino jeje. La verdad es que iba tan relajada que a veces hasta me dormia un poco porque iba recostada en un silloncito super cómoda. El solecillo y el silencio, acompañado del agradable y pausado sonido del agua al remar, se convirtieron en una nana para que me durmiera. 


Pero por supuesto, disfrute de los paisajes de verde naturaleza y palmeras, observando con sonrisas a los habitantes que hacían su vida junto al rio. Aquella misma tarde decidi que no era necesario pasar noche allí puesto que ya había dado mi paseo, asi que por la tarde cogía otro de mis queridos autobuses locales para ir hacia Cochin, otra ciudad importante de Kerala junto con Trivandrum.


Aquí de nuevo usaría couchsurfing y dormiria gratis en un hostal de un chico indio muy simpático. Cochin era sin duda una de las ciudades más limpias, ordenadas y modernas que he visto hasta ahora. Las mansiones que había eran increíbles. Si me hubieran dicho que no estaba en India me lo hubiera creído. Y allí pase 2 dias agradables donde por fin pude olvidarme de la lluvia.

El 20 de septiembre empezaba mi día de turismo acompañada de Wilfi, el chico de Couchsurfing. Estuve paseando por una especie de casco antiguo llamado Fort Cochin, donde había una de las 2 únicas sinagogas judías de toda India. Sus calles estaban llenas de tiendas de especias y de antigüedades increíbles donde me quedé maravillada. Había verdaderas reliquias, ruinas de templos restauradas, columnas, figuras enormes, puertas como sacadas de un castillo, muebles, baules, cuadros, lámparas, utensilios de cocina, bañeras de antaño y en definitiva, todo tipo de elementos decorativos de un valor incalculable. Tiendas que reunían tanta historia, que me sentí como en el escenario de una película antigua. Una auténtica gozada que tuve la suerte de ver con mis propios ojos. Sin duda podría haber adornado una casa entera con todo aquello.


Despues estuvimos paseando por la playa, donde habia unas redes enormes de pesca que provenían de China. Indios paseando y alguna que otra parejita que mostraba de forma muy cautelosa su amor, era el escenario que acompañaba a los pescadores. Por la tarde seguí paseando yo sola por los alrededores y observando más vida local.

Era noche de viernes, y Cochin era una ciudad moderna, asi que si en algun lugar de la India podía encontrar algo de ambiente fiestero, este era un buen lugar. Wilfi me había hablado de un hotel en el centro donde habría una fiesta con un dj que pinchaba música de bollywood. El no podía ir porque tenía que ir a casa de su familia, pero un amigo suyo iba a ir y al final me apunté.


Y no pude haber tomado mejor decisión. Como me divertí!! Demasiado tiempo sin bailar, con lo que a mi me gusta (y la Macarena no cuenta eh). Era un hotel hiper pijo con una discoteca en la planta más alta. Nada más llegar ya aluciné. Había grupos de chicas solas, bailando como lo haría cualquier chica en Europa y vestidas hasta con falda corta o short tejano. Era la primera vez que lo veía. Guau!!


Y me sorprendi mas aun cuando también había chicos gays. Uno de ellos era amigo de mi guía aquella noche, asi que estuvo con nosotros todo el rato. La musica era de Bollywood pero discotequera y muy bailable, de hecho algunas las conocía porque eran famosas. Algo curioso es que además entre ellos hablaban inglés, porque aunque el idioma del país es el hindi, cada estado tiene una lengua añadida diferente, y muchos de ellos no saben bien el hindi, aunque el inglés si.


Enseguida me hice amiga de 2 chicas indias muy guapas que aquella noche fueron mis compis de baile y me recordaron a Ana y Gemma, 2 de mis amigas más fiesteras jeje. Un besazo guapas!!! Y pude bailar libremente!! Sin miradas y con un respeto increíble por parte de los hombres, posiblemente más que en cualquier discoteca de España. Genial!!

El 21 de septiembre cambiaba mi lugar de residencia de nuevo. Y digo lugar de residencia porque me considero una ciudadana del mundo que viajo con mi casa a cuestas, que es mi mochila jeje.

Bueno, el caso es que me fui rumbo a Munnar, a 5 horas en autobús y que seria mi último destino en Kerala. Y no podría haber escogido un sitio mejor! Munnar es una ciudad montañosa y famosa por las plantaciones de te. Un lugar donde relajarte y disfrutar de un paisaje espectacular. A medida que la ruta en autobus avanzaba, las vistas empezaban a ser más sorprendentes. Y el aire que entraba por las ventanas que al principio era agradable como siempre, empezaba a volverse cada vez más frío.


Munnar esta situado a unos 1500 metros de altura, lo cual significa que hace frío. Y vaya si lo hacía. India y sus contrastes, nunca dejará de sorprenderme. 

Cuando quedaba poco para llegar a Munnar, paso lo que irremediablemente tenia que acabar pasando. El autobús rozó un coche que había en un lateral. Por suerte pasábamos por un pueblo e íbamos lentos, por tanto sólo daño el retrovisor y la chapa un poco. Lo divertido fue el momento en el que tanto las personas del coche como el conductor del autobús y el vendedor de los tickets, se quedaron tan tranquilos sin salir siquiera del coche.


En España os podéis imaginar que al minuto cero ya estamos saliendo del coche con mala leche, estresados y dispuestos a echarle la culpa al otro jaja. Y aquí parecía que había pasado un ángel en vez de un accidente. Eso si, rapidamente los curiosos que siempre estan en la calle sin hacer nada, por supuesto fueron los primeros en llegar y acercarse. Cuando ya bajo el conductor del autobus y el de los tickets, empezó a aparecer cada vez más gente y aquello parecia una reunion de amigos, que subrealista! Me entró la risa tonta por supuesto. Estaría bien que nos volvieramos un poco más indios en estas situaciones... 


No tengo ni idea de como se arregló el tema, el caso es que vinieron 2 hombres que si no eran guardias al menos eran algo de seguridad, hablaron entre todos y cada uno siguió su camino. Ale, arreglao! Jeje

Hacia tiempo que no me dejaba guiar por la lonely planet para elegir un hostal, pero aquel día lo hice y acerté por completo. Cercano al centro, pero sin el ajetreo de la ciudad y con bonitas vistas de plantaciones de te, encontré un lugar donde hice amigos desde el primer momento. 


El dueño del hostal era un chico profesor de yoga, reiki y meditacion super amable que cuando le pedí el precio mas barato posible, me ofreció la opción de compartir habitacion con una chica alemana. El caso es que ellos eran amigos y por eso se tomó la libertad de ofrecerme eso. Ella sin ningún problema me dijo que adelante y yo encantada accedí, rebajandose el precio a la mitad que se quedó en 2 dólares la noche.

Eran las 16:00 y todavía no había comido, cuando en el hostal me ofrecieron si quería comer arroz que habían preparado sin ningún coste. Yo super contenta dije que si mientras pensaba, que suerte tengo y que gente más amable hay por el mundo. Y esto se repitió de nuevo a la hora de la cena y al día siguiente igual, con te incluido para desayunar e infusión antes de dormir. Que sitio más ideal!! Además había una cocina que era de libre uso y Laura, mi compi alemana, siempre se hacía sus infusiones de gengibre, limón y similares y las compartía conmigo. Hasta pude ducharme con agua caliente hirviendo agua en la cocina! Era un sitio especial, el chico del hostal siempre ponía música de mantras, incienso y todo el lugar en si desprendía una paz increíble.


La tarde de mi llegada, Laura me acompañó a pasear por un camino precioso lleno de montañas de plantaciones de te. Por esta zona hay peligro de encontrarse elefantes blancos (los de los cuernos de marfil) que por lo visto son agresivos y cada año muere gente. Tuvimos la suerte de no encontrarnos ninguno, asi que todo era genial, con el pequeño detalle que todavía estábamos en temporada lluviosa y por lo tanto, en Munnar llovía. Y aunque no nos molestó hasta el final del paseo, la lluvia constante de dias atrás había favorecido la aparición de un lindo animalito al que le tenía pánico desde antes de empezar mi viaje: las sanguijuelas.


Ya en Nepal les perdí un poco el respeto, viendo que eran tan pequeñas y que al final no me habían hecho nada. Pero en aquel lindo paseito de tan sólo 30 minutos y en el que por suerte llevaba las bambas, empezaron a aparecer los bichitos de forma cada vez más seguida. 


Enseguida me saque unas cuantas de las zapatillas, que como eran pequeñitas tampoco lo llevaba mal. Cuando me empecé a preocupar es cuando llegamos al hostal y tenía una en mi chaqueta. Eso significaba que podía tener en cualquier lugar. Despues de comprobar nuestra ropa mutuamente Laura y yo, le encontré una en su chaqueta y dimos por terminada la busqueda.


Lo horrible vino cuando me encontre una pegada en mi tobillo, es decir en mi piel. Y no precisamente pequeña, aunque si llevaba un rato conmigo supongo que por eso había engordado. Aix, no quiero pensarlo. Mira que habia leído métodos para sacarlas. Que si sal, que si quemarla con un cigarro, que no se podía sacar directamente por si se quedaban sus dientes incrustados, blablabla. Es que hasta me había impreso la informacion antes de empezar el viaje jaja. Y sabéis cual fue mi reacción? Sacarla con la mano lo más rápido que pude y tirarla. Tanto leer tanto leer, cuando ves una babosa asquerosa, sólo quieres sacarla y dejar los inventos para otro momento. Y sabéis que? Que aquello no me dolió ni un sólo segundo, ni antes, ni durante ni despues. Lo único que estuve sangrando un par de horas sin parar. Y más abajo en la fotito, vereis el mordisquito jeje. A toda esa gente que le hable de mi miedo sobre las sanguijuelas, seguro que os estaréis riendo. En especial Esther, una compi del trabajo con quien hable largo y tendido sobre el tema jaja. Pero sabéis que? Otra experiencia más superada :)


El 22 de septiembre no podía empezar con mejor pie. Si a la comida gratis, al buen ambiente y a la buena compañia le añadimos una clase de yoga por la mañana también gratis, puedo decir que encontre el mejor hostal como mínimo de Munnar. Y aquella mañana en clase, conocí a una chica de padre español y madre sueca que había vivido en Figueres hasta los 7 años, antes de irse a Suecia. 

Laura llevaba unos dias resfriada y prefería quedarse en el hostal, asi que Karina, la chica hispano-sueca, y yo, cogimos un rickhsaw para explorar un poco la zona. Es muy divertido cuando paso algun día con más mochileros de turismo. Todos flipan con mi capacidad de regateo jeje. Y es que para mi es hasta divertido :)

Despues de 4 dias lloviendo, tuve la gran suerte de estar justo el dia de sol. Fuimos haciendo diferentes paradas en el camino para inmortalizar aquellos bonitos paisajes. Me quedé fascinada con las formas de las montañas, los colores y los lagos que iban apareciendo. 

Nuestro destino era un lugar llamado Top Station, situado a 1700 metros de altura y desde donde se podian observar las montañas de Tamil Nadu, el estado vecino, y las de Kerala. Y la diferencia era asombrosa. Y preciosa. Y con aquel dia soleado ya no se podía pedir más. Bueno si, tener una acompañante a la que también le encantaban las fotos jeje.


Volviendo con la teoria de ciudadana del mundo e intentando olvidar las inventadas fronteras y barreras que sólo sirven para crear conflictos, aquel día decidí que era india. Y Karina también. La entrada al Top Station era de 15 rupias para indios y 30 para extranjeros. Asi que todo decididas, dijimos que éramos indias. Y lo sorprendente fue cuando el taquillero nos dijo "ok,ok" acompañado de su movimiento de cabeza, y nos cobró las 15 rupias a cada una jajaja. Yo me quedé con la cara de interrogante. Ni siquiera un dónde trabajas, alguna identificación, cuanto tiempo llevas en India. Pues eso, que soy india y punto, sin más miramientos jeje.


Tuvimos una escena divertida que al ir con Karina se pudo fotografiar: el momentazo de Joana enfadandose con un indio porque no paraba de pedirme una foto con el y yo no quería porque no me daba buen rollo, jaja buenísimo!! Seguro que adivináis la foto que es :)

Despues de comer, Karina volvió al hotel y yo seguí paseando un poco por la zona hasta llegar a un museo del te. No tenía intención de entrar porque había que pagar claro, pero sin querer me acabe metiendo dentro, buscando la tienda de venta de te. No lo hice queriendo, pero no pague y además me bebí un te de degustacion que estaba super rico. Pero repito, yo no lo hice queriendo, sólo iba andando sin esconderme de nadie :)


De vuelta a la ciudad di un paseo por un mercado de estos auténticos que me gustan tanto, y me di un capricho de los buenos. En Asia en general no abunda mucho el chocolate, pero Munnar era un lugar donde lo fabricaban de forma artesanal y tenía buena fama. Asi que no me pude resistir y por poco más de un dolar compre 1/4 de kilo dd mix variado de chocolates de diferentes tipos al peso. Y ya os puedo adelantar que mi desayuno del día siguiente fue algo delicioso. Y mi merienda jeje.Todo un regalo para mis papilas gustativas. Creo que podría haber hecho cualquiera de estos anuncios de chocolate sin necesidad de fingir.

El día acabo practicando meditacion con el chico del hostal y Laura, y de nuevo invitada al rico arroz para cenar.

Aquella era mi ultima noche en Munnar, e hice algo que creo que no había hecho nunca antes jeje. Intercambiar unos pantalones con Laura. Despues de decirme que le gustaban mis pantalones, unos verdes oscuros que me he puesto millones de veces, yo le dije que a mi me gustaban los suyos, asi que asi, sin mas, hicimos un intercambio. Pantalones nuevos yuju!! Y un bonito recuerdo de mi compi por 2 dias jeje.


El 23 de septiembre por la mañana cogía un autobús de vuelta a Cochin, pero para ir directa al aeropuerto hacia mi próximo destino, Udaipur, situado en el estado de Rajastan en el noroeste de India.

Antes de terminar me gustaria mandar un beso muy grande a una persona fuerte y luchadora, mi tita Juani, que se que me sigue y me lee y me hace mucha ilusión! Gracias tita!!


Un abrazo desde el mundo!!