El viernes 25 de octubre al mediodía llegaba a Buenos Aires donde me
recibia Vanesa, mi nueva amiga desde España. Me llamo la atención el
recibimiento que la entrada de Buenos Aires daba desde la autopista: un
enorme cartel donde decía "Bienvenidos a la ciudad de todos los
argentinos". Faltaba un final del tipo "y que viva Cartagena" jeje
Vanesa es una chica de Pamplona, amiga de mi amiga Gemma, que
aprovecho para mandarle besitos. Ella lleva viviendo en Buenos Aires 3
años y medio. Lo típico que vienes para unos meses, y al final se te
alarga más de la cuenta. Me recibio en la estación de buses, lo cual fue
todo un detalle por su parte. Aquel viernes celebraba su cumple con sus
amigos, aunque los años los cumplía 3 dias despues. Asi que despues de
comer una pizza riquísima y conversar sobre nuestras vidas, nos
preparamos para la cena en su casa. Vanesa preparó empanadas tipicas argentinas y pizzas tipicas italianas, porque aquí en Argentina
hay mucha influencia italiana debido a todos los italianos que emigraron al pais. Mucha pasta y pizza muy rica, gestos similares y por ejemplo, al trabajo le llaman lavuro,
que en italiano se dice lavoro.
Pasamos una noche divertida y fue un buen inicio para acostumbrarme a las bromas argentinas y conocer más sobre su distinto vocabulario, que una vez te fijas tienen más palabras diferentes de las que parece a simple vista. Otra de las cosas que aprendí es que a los argentinos les encanta la política, es un tema que esta muy a la orden del día. Todas las paredes de las ciudades hablan por si solas, y los amigos de Vanesa también conversaban mucho sobre el tema. Quizás también porque ese domingo habian elecciones de diputados, y a diferencia de España, en Argentina votar es una obligación, no una opción. La mayoría de sus amigos eran de un grupo de monitores de Boys Scauts (o como se escriba) al que ella pertenecía, y tod@s eran gente muy maja. La noche acabo bailando cumbia, el típico baile argentino despues del tango. Para que os hagáis una idea, a España llegó una canción famosa de este tipo, una dedicada a Maradona de ritmo muy rápido que todos hemos bailado en las discotecas.
Pasamos una noche divertida y fue un buen inicio para acostumbrarme a las bromas argentinas y conocer más sobre su distinto vocabulario, que una vez te fijas tienen más palabras diferentes de las que parece a simple vista. Otra de las cosas que aprendí es que a los argentinos les encanta la política, es un tema que esta muy a la orden del día. Todas las paredes de las ciudades hablan por si solas, y los amigos de Vanesa también conversaban mucho sobre el tema. Quizás también porque ese domingo habian elecciones de diputados, y a diferencia de España, en Argentina votar es una obligación, no una opción. La mayoría de sus amigos eran de un grupo de monitores de Boys Scauts (o como se escriba) al que ella pertenecía, y tod@s eran gente muy maja. La noche acabo bailando cumbia, el típico baile argentino despues del tango. Para que os hagáis una idea, a España llegó una canción famosa de este tipo, una dedicada a Maradona de ritmo muy rápido que todos hemos bailado en las discotecas.
Al día siguiente, despues de tomar un brunch en casa, en primer lugar
me llevó a su centro de Boys Scauts, donde pude ver las actividades que
realizaban, que eran básicamente juegos con niños y reuniones de
estrategia.
A continuación empezamos la ruta de turismo, donde debo decir que
Vanesa fue una gran guía. Visitamos la avenida 9 de junio, la más ancha
de todo el mundo, donde estaba situado el Obelisco, un monumento
conmemorativo. Aquella avenida era una mezcla entre Nueva York por su
amplitud, las enormes pantallas de publicidad y la gran circulación de
coches, y Madrid, por la semejanza en la arquitectura de los edificios.
Aquella zona era conocida como el microcentro, lugar donde vi una de mis
primeras veces un retrato enorme de Evita en uno de los altos edificios
de aquella avenida. Más adelante pude leer su nombre en distintas
paredes de la calle y lugares varios. Supongo que todos conoceréis a
aquella mujer con tanta controversia, que fue la esposa de un gobernante
llamado Perón, la cual tiene su propia película y una canción llamada
"no llores por mi Argentina". El movimiento peronista a día de hoy
continúa siendo un tema de actualidad y son muchos los que lo siguen
apoyando.
Nuestro paseo continuo en la Plaza de Mayo, un lugar donde se
encontraba la casa de gobierno que por la noche la iluminaban de color
rosa y una plaza que se ha convertido en un lugar de protesta de los
argentinos. Había carteles de todo tipo como vereis en las fotos, entre
los cuales destacaban la lucha de los exconvatientes argentinos que
lucharon por las islas Malvinas en el año 82 pero que finalmente ganaron
los ingleses. La mayoría eran militares inexpertos de 18 años que
quedaron con secuelas físicas y mentales, y que a su vuelta no han
tenido ningún tipo de apoyo ni reconocimiento del gobierno. Por tanto
reclaman las ayudas económicas que merecen y el soporte necesario que
deberían obtener por defender tierras argentinas. Otra protesta
destacable es la de las mujeres que se reúnen cada martes para intentar
encontrar a sus hijos o familiares, con motivo de la dictadura que se
inició en el año 76 y que finalizó en el 83. Un total de 30000
desaparecidos entre los que se encontraban niños y bebés que fueron
dados a familias de militares de guerra y conocidos del entorno de la
dictadura. Estas mujeres luchan por encontrar a sus hijos, nietos o
familiares. Muchos de ellos han sido encontrados y han podido conocer a
su verdadera familia. Otros continúan sin aparecer. Quizás algunos de
estos hijos criados por familias de militares han sido muy influenciados
por la ideología del regimen dictatorial y son los primeros
desinteresados en conocer a su verdadera familia. En fin, parece que
estas mujeres no se cansaran de buscarles. Ojala tengan suerte.
Siguiendo con nuestra ruta turística, el paseo continuo por el barrio
de San Telmo, un lugar bohemio con tiendecitas muy monas y bares con
terracitas. Se trata del lugar del tango por excelencia, aunque yo sólo
vi un bar con un par de parejas bailando y una plaza donde habían
bailado, pero cuando llegue ya se había acabado. La bienvenida especial la daba Mafalda. Sisi, el personaje
de comic que todos conocemos esta sentada en un banco del barrio de San
Telmo, dispuesta a hacerse fotos con cualquier viandante. Y por
supuesto, yo tengo mi foto para el recuerdo :)
Otra de las características de este barrio era el gran mercado de
antigüedades en el que era posible encontrar desde un cubierto antiguo
hasta una muñeca de antaño, de esas que si te las pusieras en la
habitacion ahora, darían miedo.
Despues de visitar una plaza con terracitas y mucho ambiente, un
paseito más nos hizo llegar al famoso barrio de Boca, un barrio obrero
en el que sólo entrar era fácil ver las diferencias de la gente en
cuanto a vestimentas y forma de hablar, asi como los bares que también
eran de otra pasta más pueblerina y de andar por casa. Me gustaba ese
barrio, todo era más cercano, y la gran bienvenida la daba una pared
pintada con muñecos super elaborados que mostraban la vida del barrio.
Muy original sin duda! Para despedirme del barrio de Boca, acabamos
visitando una famosa calle situada junto al puerto y llamada Caminito,
donde se agrupaban todas las casas pobres antiguas que se conocían como
Conventos. La principal característica era la gran variedad de colores
de las paredes de los edificios, ya que en su época, como no tenían
dinero, pintaban con las pinturas sobrantes que se encontraban en los
barcos. Y precisamente lo bonito de aquella calle era la variedad de
colores.
Para contrastar, seguimos la visita en el Puerto Palermo, un lugar
construido hace unos 10 años y donde se concentra la gente de nivel de
Buenos Aires. Edificios enormes y modernos como los que podrías
encontrar en Nueva York, situados frente al río y adornados con bonitos
restaurantes y un famoso puente llamado "el puente de la mujer" que
construyó el arquitecto español Santiago Calatrava. Sin duda era otra Buenos Aires.
Fue paseando por ahí cuando pudimos ver a varias chicas jovencitas
totalmente emperifolladas y haciéndose un book de fotos a lo
profesional. Vanesa me explico que en Argentina, cuando las chicas
cumplen 15 años, los padres les organizan una fiesta por todo lo alto
con sus amigos y familiares en un restaurante con fiesta, o les pagan un
viaje por todo lo alto. Que fuerte! Si hubierais visto los vestidos,
creo que ni en la pasarela Cibeles había visto modelitos tan
extravagantes. En fin, costumbres argentinas.
Salimos del puerto para adentrarnos en la Costanera, un lugar frente a
una reserva biológica donde todo porteño (dicese asi de los habitantes
de Buenos Aires), venían a comerse un choripan, morcilla o cualquier
otra variedad de carne a la parrilla. Se trataba de todo un paseo frente
al río tipo el Malecón de la Habana, que estaba lleno de diferentes
kiosquitos, como les llaman ellos, parecidos a los puestos de comida de
feria, y donde la gente se sentaba a cenar tranquilamente. Era curioso
el contraste entre los kiosquitos de comida y los grandes edificios
ultramodernos de Puerto Madero. Aquella noche, al ser víspera de
elecciones, no estaba permitido consumir alcohol, asi que las cervezas
estaban vetadas. Por un momento me acordé de la India y de su
prohibición del alcohol en ciudades sagradas. Que curioso poder hacer el
paralelismo entre dioses y gobernantes. Tratan a los gobernantes como
dioses¿?Hay algo que no me cuadra...
Para terminar un día redondo, en uno de los kiosquitos se había formado una fiesta improvisada de parejas bailando bachata. Estuvo muy bien!Un día de turismo intenso que acabo iendo a descansar a casa, cumpliendo con la tradición de la víspera de las elecciones jeje.
Para terminar un día redondo, en uno de los kiosquitos se había formado una fiesta improvisada de parejas bailando bachata. Estuvo muy bien!Un día de turismo intenso que acabo iendo a descansar a casa, cumpliendo con la tradición de la víspera de las elecciones jeje.
El domingo 27 de octubre me levantaba para empezar otro día de
turismo, esta vez sin la compañia de Vanesa que tenía que estudiar.
Decidí ir a visitar el pueblo de Tigre, situado a 30 kilómetros de
Buenos Aires y al cual llegue en tren en 1 horita. Lo más característico
de este lugar eran los canales que formaba el río de la Plata, por algo
le llamaban la Venecia argentina. Asi que, aprovechando el día soleado
que había, cogí uno de esos barquitos donde pude observar increíbles
mansiones, cada una con su pequeño muelle para zarpar con su barquito.
Me paré en un lugar donde pasee junto a otro canal más estrecho, entre
la naturaleza y junto a bonitas casas. Conocí a una pareja de alemanes y
otra que el chico era argentino y la chica rusa, y comparti aquel
agradable paseo con ellos. A la vuelta me paré a comer algo en una
terracita junto al río y despues de visitar un mercado de artesanías,
volví a Buenos Aires. Aquella noche a las 21:00 tomaba un colectivo
hacia el sur, Puerto Madryn, ya situado en la increíble Patagonia.
Un mal cálculo de tiempo de transportes para volver de Tigre hizo que
llegara excesivamente justa al autobus, lo cual hizo que lo perdiera...
Lo raro es que yo había llegado 2 minutos antes de la hora de salida a
la terminal, por eso no entendía porque se había ido ya. La solución fue
tomar un taxi que me llevara a la siguiente estación también situada en
Buenos Aires. Y asi fue como lo pude alcanzar. Pero como por supuesto
estaba enfadada, reclame que me enseñaran el registro de la hora de
salida, donde su ordenador marcaba 2 minutos antes de la hora en la que
tenían que salir. Asi que estoy en proceso de reclamación y de recibir
alguna indemnización, al menos los 25 euros del taxi... Veremos si hay
suerte.