VIAJAR ALIMENTA EL ALMA

VIAJAR ALIMENTA EL ALMA
El inicio del camino

lunes, 30 de diciembre de 2013

Bolivia entre minas y ciudades blancas


El jueves 12 de diciembre por la noche Basile y yo llegábamos a Potosí, una ciudad con muchas calles empinadas y famosa por la explotación minera que allí se encontraba. Nos fuimos a un hostal de mochileros en el centro, desde el cual podríamos contratar directamente la excursión al día siguiente a las minas.

Viernes 13... buen día para visitar unas minas... o no? había leído mucha información sobre este lugar, y no precisamente buena. Pero el morbillo de conocer lugares peligrosos, y vivir el día a día de muchos trabajadores, no hacían mas que aumentar las ganas de visitar este lugar. Tuvimos un guía solo para nosotros, lo cual fue todo un lujo. Lo primero que teniamos que hacer era disfrazarnos de mineros con un traje de protección y un casco con una potente luz. En primer lugar el guía nos explico lo que tomaban los mineros a diario. La famosa hoja de coca suplía su alimentación durante las 12-24 horas de trabajo, y les mantenía despiertos. Realmente es totalmente antisexy ver a una persona con una especie de flemón enorme en un lateral de la cara, y mas si le añades el constante movimiento de mascar coca. Por supuesto los cigarrillos tampoco faltan en la dieta de un minero, pero si a esto le añadimos un alcohol de 96 grados, la cosa ya se pone seria. Los viernes es el día de fiesta para los mineros porque empieza el fin de semana y por suerte descansan. Así que los viernes es el día que beben alcohol. Es tradición llevar algún regalito a los mineros, así que compramos una botella de ese alcohol etílico, zumo para mezclar y una bolsa de coca. Ya estábamos listos para entrar a la mina!

Cuando los españoles descubrieron la riqueza de estas minas de Potosí, no tardamos en obligar a los indígenas a trabajar en condiciones deplorables. La verdad es que a lo largo de mi recorrido por Suramerica, son muchas las veces que he oído historias de las matanzas que los españoles hicieron con los indígenas. Pero sabéis lo que mas me sorprende? Que las generaciones de ahora no nos odian, es mas les encantan los españoles. Una demostración de que lo que ocurrió en la historia, es precisamente historia, y no hay que vivir arrastrando el odio generación tras generación. A ver si aprendemos un poquito de los suramericanos en esto por favor.

En estas minas se extraen plata y otros muchos minerales y se trabaja por cooperativas, lo cual quiere decir que cada grupo independiente se asienta en una parte de la mina en busca de la fortuna mas preciada. Los mas desafortunados pueden estar tiempo trabajando sin encontrar ningún mineral, por eso es muy importante para ellos realizar todo tipo de rituales para tener suerte. Los bolivianos, a parte de ser muy religiosos, son muy supersticiosos.

En primer lugar, cada vez que bebian tiraban un chorrito a la madre Tierra, conocida por ellos como Pachamama. Asimismo, dentro de la mina tenian una escultura del mismisimo demonio, ya que la idea del infierno siempre se ha asociado a estar bajo tierra. Al demonio le agasajaban con botellas de alcohol y hojas de coca, para pedirle salud y riqueza en el trabajo. La minería siempre ha sido un trabajo asociado al hombre, y años atrás nisiquiera estaba permitida la entrada de mujeres, ya que la Pachamama (madre Tierra) es una mujer y se consideraba que quería todos los hombres para ella, así que si entraba otra mujer se enfadaría y produciria algún mal a los mineros. Hoy en día los mineros prefieren que entren las mujeres a los hombres jaja, que rápido evolucionan cuando les interesa.

Aquella mañana tuve que ponerme un flemón de coca en la boca yo también, ya que Potosí esta a mas de 4000 metros de altura y me estaba entrando demasiado sueño para disfrutar de la visita. Enseguida me hizo efecto y estaba como una rosa. Por si no conocéis el mal de altura, lo que produce es que llega menos oxigeno, por tanto te ahogas con mas facilidad, te entra sueño constante y puedes llegar a vomitar y tener mareos. Esta ultima parte no me ha pasado nunca, pero el sueño y la sensación de ahogo me ha ocurrido en diferentes momentos.

Comenzamos a andar dentro de la mina, y enseguida se noto la sensación de polvo en el ambiente y la imposibilidad de entrar para alguien que tuviera claustrofobia o asma. La parte mas complicada llego cuando había que subir 800 metros por una especie de túnel estrecho y empinado, al cual había que arrastrarse a lo Rambo y tragarse todo el polvo que te pudieras imaginar. Que duro! Y pensar que había personas que respirarían ese "aire" todos los días de su vida. En cuanto a las condiciones de salud, por lo visto el gobierno no pone medidas ni se mete en lo que debería o no debería ser. El guia me dijo que ya no trabajaban niños, aunque las webs que lei no decian lo mismo. Cuando le pregunte al guía sobre las muertes acontecidas en esta mina, no me contesto nada con claridad, pues por lo visto son temas bastante tabus que no se comentan mucho. Sólo me habló de la enfermedad común de los mineros que ataca a los pulmones y que por lo visto no tiene cura. Los mineros son personas que viven el día a día, porque no saben si mañana estarán. Aunque cuando les pregunte porque no cambiaban de trabajo, me dijeron que la minería era su vida, que les gustaba y que no lo cambiarían. Y me recordó a la pasión de los camioneros por su trabajo. Trabajos tan duros, y a la vez tan amados. Que contradicciones.

Después de llegar a los 800 metros de subida, nos unimos a un grupo de mineros para conversar y hacerles preguntar sobre todo. Sus caras estaban demacradas y castigadas, aunque el ambiente de alegría y cachondeo no faltaba ni un momento. Me dijeron que a la mina no podías entrar enfadado, si estabas así, ese día era mejor que no entraras. Muchas horas con los mismos compañeros haciendo un trabajo muy duro, que menos que sonreír... algo que se debería aplicar en todos los tipos de trabajo.

Conversamos, bebimos ofreciendo a la Pachamama en cada nuevo trago y Basile hasta escavo hasta llenar un carro de unos 150 kilos, que le costo un agotamiento y un baño de sudor incluido.

Una vez al año celebraban un festival en el cual sacrificaban a algunas llamas y pintaban la cueva con la sangre de los animales, para tener buen augurio en la mineria.

La minería, tan dura y tan sacrificada. Un trabajo que se merece todos mis respetos. Fue una experiencia única. Estar en un lugar real, no preparado para turistas, experimentar el dia a dia de otras personas y poder conversar con los trabajadores como una mas, fue algo que no olvidare.

Al mediodía terminaba el tour, así que aprovechamos para pasear por el centro de Potosí que era muy bonito y a veces tenía un aire español. Aquella tarde a las 18:30 tomábamos un bus rumbo a Sucre, la capital de Bolivia situada a 3 horas de trayecto. Todos pensamos que la capital es La Paz verdad? Pues resulta que no, solo que en La Paz esta la sede de gobierno.

En Sucre me separaría de Basile puesto que yo tenía un amigo de couchsurfing esperandome llamado Angelbert. Era un chico de 21 años muy amable que usaba por primera vez couch. Aquella noche de viernes fuimos a comprar algo para cenar, que por cierto por un dolar se puede comer la mar de bien, y me fui a dormir en una habitación que tenía para mi.

El sábado 14 de diciembre seria mi ultimo día con 28 añitos, y sin duda lo aproveche a tope. Angelbert me acompaño todo el día a hacer turismo, y por la mañana nos estuvimos paseando por el mercado de los campesinos, un lugar ideal para ver la vida de la gente y hacer buenas fotos. Las mujeres en Bolivia son muy características, la mayoría gorditas, con sus faldas de volantes y sus trenzas negras largas. Toda la población tiene rasgos muy indígenas y lo bueno es que a diferencia de Asia, no se te quedan mirando todo el rato, es mas son bastante pasotas hacia los turistas. Quizás hasta son un poco inexpresivos, ya que pocas veces sonríen. Su lenguaje es muy curioso, con muchas palabras acabadas en itas, mucha utilización del pues y desorden en las frases. Es curioso también como en la mayoría de plazas tienen futbolines de pago, además de la cantidad de puestos de comida callejeros que se encuentran en cualquier lugar.

Después del paseo por el mercado, nos fuimos hasta un parque de dinosaurios en el cual se habían encontrado ni mas ni menos que 400 pisadas de 4 especies diferentes. El descubrimiento había sido gracias a la fabrica de cemento que había justo al lado. Se trataba de una pared de tierra volcánica en la cual se habían marcado pisadas varias.

El día continuo visitando el casco antiguo de la ciudad junto con el hermano pequeño de 7 años de Angelbert. Sin duda era una ciudad preciosa, con todas las casas blancas que me recordaban a pueblecitos del sur de España. Y es que, como en toda Suramerica, allí estuvieron los españoles hace años y por supuesto dejaron su arquitectura. La plaza central me recordaba por primera vez en todo mi viaje que estábamos en época navideña, con luces, el portal de Belén y hasta un Papa Noel para hacerse fotos. También había muchas iglesias católicas, y es que en Bolivia la mayoría son muy religiosos, aunque con un toque de supersticiosos muy arraigado. Entramos en la iglesia de San Francisco y hasta pudimos ver una boda, de lo cual me llamo la atención que aunque la novia iba de blanco, el vestido era corto. También paseamos por el mercado central donde vendían artesanías y comida y dimos por finalizado el paseo, no sin antes comprar un panetone artesanal como regalo por mi cumpleaños :)

Después de dejar al hermano pequeño en casa, Angelbert y yo estábamos listos para salir a celebrar mi cumpleaños. Fuimos a cenar a un bar de copas muy famoso donde tuve wifi y recibí la genial noticia de que mi amiga francesa Caroline que había conocido haciendo couchsurfing en San Pedro de Atacama, acababa de llegar a Sucre hacia un par de horas para celebrar conmigo el cumpleaños. Que alegría y que gran detalle! Le dije que le esperaba en el bar, y en menos de media hora nos reencontramos. Pasamos una noche muy divertida junto con un chico de Irán que conocimos en el bar. Acabamos en una discoteca súper bonita y con buena musica, donde bailamos y nos reímos mucho. Caroline y yo estuvimos alucinadas de las chicas tan guapas que había allí, todas súper arregladas y con cuerpos de modelo. Era muy curioso puesto que en la calle no habia ni una chica así. Caroline y yo, en cambio, íbamos con nuestras zapatillas y de andar por casa, aunque seguro que eramos las que ibamos mas cómodas :) No puedo decir lo mismo de los chicos porque aunque también iban muy arreglados hasta con corbata y traje, poco se podía hacer por ellos para que mejoraran. Pobres... Así que celebre mi cumple con un boliviano, una francesa y un iraní. Desde aquí les doy las gracias a los 3 por compartir conmigo un día tan especial como mi cumpleaños por el mundo.

Igualmente desde aqui vuelvo a dar las gracias a toda la gente que se acordo de mi y me felicito desde cualquier lugar del mundo. 29 años ya... como pasa el tiempo! Y que siga tan bien como ahora :)

El domingo 15 de diciembre amanecí a media mañana y desayune mi rico panetone que por supuesto compartí con Angelbert y su hermano. Aquel día me trasladaría al mismo hostal que Caroline, ya que el chico de couchsurfing viajaba a un pueblo cercano a visitar a su familia, ya que acababan de iniciar las vacaciones navideñas.

Después de trasladarme, me fui a un pueblito llamado Tiroico situado a 1 hora y cuarto de Sucre y famoso por el mercado de artesanos. Me perdí por sus callecitas y compre algunos regalos para mi familia que en breve vería, aunque también me di el gustazo ya que era mi cumpleaños, y me compre un jersei de alpaca, la oveja típica de la zona, que es muy suave y muy bonito jeje.

Por la tarde llegue al hostal y acabe mi día conversando con Caroline y 2 chicas francesas mas que había en el hostal.

El 16 de diciembre Caroline y yo habíamos contratado un tour junto con las 2 chicas francesas, para hacer un camino Inca muy famoso y visitar un pueblo entre montañas llamado Veragua. El camino duro un total de 3 horas andando y la verdad es que los paisajes fueron preciosos. Al otro lado del camino nos esperaba el coche para llevarnos al pueblo, pero tuvimos la mala suerte de que tan solo el coche empezó a arrancar, un niño fue hacia la rueda a darle con un palo y no sabemos como se hizo una torcedura en la pierna. De hecho ni siquiera nos dimos cuenta al principio y seguimos nuestro camino como si nada, hasta que la madre desesperada apareció corriendo por detrás gritando al conductor que había atropellado a su hijo. Nos dimos la vuelta y el niño tenia una pequeña fractura, pero por supuesto eso no se lo había hecho una rueda de un todoterreno porque le hubiera dejado sin pierna. Tanto las chicas como yo creímos que esa herida no se la había hecho el coche, y que quizás ya la tenia y aprovecho que paso el coche para echarle la culpa y hacerle pagar el hospital. No hubo otro remedio que llevar al niño al hospital de Sucre y abortar nuestra continuación de excursión. Pero el que iba a pasar lo peor sin duda iba a ser el conductor, ya que nada mas llegar al hospital la policía ya le estaba interrogando y le dejo sin coche. Nosotras dimos nuestra versión y estabamos convencidas de que el conductor no atropello al niño, sino que fue culpa del niño y de la madre por no tener cuidado de el, con la duda de que esa fractura no la tuviera de antes.

Aquella tarde me despedía de Caroline con un hasta pronto ya que nos reencontrariamos en Perú, y me iba hacia la estación de autobuses rumbo a Cochabamba, una ciudad solo de paso para llegar a Torotoro, un lugar donde solo el camino para llegar fue toda una experiencia.

Os seguire contando!! Besitos para todos!!