Herramientas

• Ahorrar a más no poder
• Pasar de las opiniones no favorables de la gente
• Constancia
• Un “Yes, I can” de estos que ni el Obama en su cúspide más alta de las elecciones
• Explotar nuestro querido google para visitar millones de blogs de otros viajeros y ser capaz de sacar tus propias conclusiones de toda la información consultada que no es poca
• Rezar un padrenuestro cada vez que te colapsas de información y dices, “pfff de verdad no existe un transporte para ir de la China a la Conchinchina¿?” y de repente en el blog menos esperado encuentras tu salvación
• Dar las gracias por la existencia de webs como “workaway” donde contactar con ONG’s y trabajos varios a cambio de un lugar para dormir y comer
• Tirar del “couchsurfing” como modo de supervivencia para relacionarte con la gente local y ahorrarte los gastos de un hotel. Para quien no conozca el couchsurfing, se trata de una web mundial de personas que te dejan dormir en su casa de forma gratuita (si tienen cama libre y si no en el sofá), a cambio simplemente de que si viajan a tu país en un futuro, les des alojamiento y quizás también puedes tener detalles del tipo invitar a una cena o preparar algún plato típico de tu país
• Tener la biblia universal de los mochileros: las guías Lonely Planet
• Encontrar ayudas del tipo tarjeta sin comisiones para sacar dinero en todos los cajeros del mundo. Hasta hago publicidad: Caixa Galicia. Eso sí, como requisitos ser menor de 30 años y un máximo de 3 extracciones al mes
• Contar con personas que realmente me apoyan, sonríen y les brillan los ojos cuando les hablo de mi sueño. Personas que están compartiendo mi experiencia como si ellos también la estuvieran viviendo en primera persona. A toda esa gente, MIL GRACIAS!

En cada paso que dé, pensaré en todos los que me apoyaron ( y en los que no lo hicieron también, porque en el fondo ellos también saben que debía hacer esto)